El olor de la esperanza


Jacinto vive feliz en Tenejapa, su pequeña aldea. Le gusta mucho jugar con sus amigos a volar las cometas y jugar con los caracoles. Pero sus papás no están tan contentos, han perdido toda su cosecha y pronto no tendrán nada que comer. Así que el padre decide marcharse a San Cristóbal, la ciudad, con Jacinto, de tan sólo 8 años, para comprar mercancía que luego venderán en el mercado. En sus recorridos vendiendo golosinas, Jacinto descubrirá una juguetería con un animal precioso, un caballito. Pero nada es fácil cuando te falta el dinero.

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